Este 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer, un día que reconoce la lucha por la reivindicación de los derechos, la igualdad, la justicia de las mujeres y que debería significar para todos una oportunidad de observar a nuestro alrededor y reconocer los derechos ganados, al tiempo que nos hacemos conscientes del camino que falta para lograr una verdadera equidad para todas las mujeres y las niñas.
Por un lado, si miramos hacia atrás nos daremos cuenta que hubo un momento en la historia donde las mujeres no tenían derecho al voto, donde la práctica de la mutilación genital femenina era lo común en muchos lugares del mundo, donde las mujeres no podían asistir a las universidades y donde, claramente, no eran dueñas de sus propios cuerpos y vidas.
A día de hoy, aunque muchos de estos derechos han sido conquistados gracias a años de lucha y resistencia en muchos lugares del mundo, en muchos otros siguen existiendo leyes discriminatorias y grupos poblacionales que niegan derechos como estos a las mujeres y niñas de sus territorios. En la actualidad, por ejemplo, cerca de cuatro millones de niñas son víctimas de la mutilación genital femenina cada año bajo creencias y tradiciones con orígenes en la discriminación de género, de acuerdo con Unicef.
Mirando el panorama de Colombia, nos hemos dado cuenta que, aunque la Constitución Política de 1991 afirma que “La mujer y el hombre tienen iguales derechos y oportunidades.”, siguen reproduciéndose violencias que afectan, principalmente, a mujeres y niñas.
Según Eje 21, en promedio cada 24 horas, 51 niñas y adolescentes son víctimas de violencia sexual en Colombia, el 78% de los sucesos ocurren en sus propios hogares. Esto es una cifra profundamente alarmante, sobre todo considerando el entorno en el que se viven este tipo de violencias, lo que deja en evidencia que muchas niñas, adolescentes y mujeres adultas no están seguras en el lugar en el que, deberían sentirse y ser protegidas.
A lo anterior se le suman las cifras de casos de violencia durante la pandemia producto del confinamiento que generó la crisis mundial de salud por el covid-19, esto genero un aumento de casos de violencia intrafamiliar y violencia de género. Según un informe del Observatorio Colombiano de las Mujeres, en marzo y abril del 2020 se registró un incremento de llamadas a la línea de atención de violencia en un 142% con respecto al año 2019, más del 90% de las llamadas por violencia intrafamiliar, fueron realizadas por mujeres.
Casos como los enumerados nos siguen indicando que falta un largo camino por recorrer para que los derechos de las mujeres y niñas sean respetados y protegidos. Por eso, este 8 de marzo, es un día para seguir promoviendo la equidad de género y la libertad, dignidad y autonomía de todas.
Isabel Guerra
Bibliografía: