Las palabras que se promulgan con un amor genuino por lo general redundan en las mentes de los individuos que las escuchan, es decir, hacen eco a partir de la carga afectiva que llevan inmersas en sí mismas, por lo cual valdría la pena preguntarse ¿Qué podrían causar o promover estas palabras en el desarrollo de un apego seguro en los NNA? Las respuestas posiblemente serian diversas; sin embargo, una que gire en torno al optimismo sería posible allí.
Ahora bien, lo que se le dice a un niño puede ser edificante o devastador, es así que se hace viable imaginar a manera de ejemplo un caso en el cual un menor de edad en su primera infancia es maltratado a través de la palabra, o lo que se conoce de manera más general como maltrato psicológico, con el fin de tratar de pensar en lo que este podría llegar a sentir ante dicha vulneración, y con ello, quizás una forma de concebir su mundo como algo inseguro, como una falta de filiación estable a partir de las humillaciones que lleva inmerso este tipo de acciones. Según (Christine Wekerle, 2019) el abuso psicológico está viciado por diferentes acciones donde se ven inmersos tratos denigrantes, y en el cual los menores de edad pueden estar sometidos de manera reiterada a tratos inadecuados (p. 9).
El lenguaje como elemento significativo que propicia el apego seguro en los NNA, no solo se da por medio de las palabras, de hecho mucho se ha hablado de la importancia del lenguaje corporal; sin darse cuenta las personas a través de su corporeidad pueden manifestar distintas emociones, basta con reflexionar acerca de un cuidador que intenta corregir a su hijo en un estado de enojo, allí, es recurrente que el lenguaje hablado (palabras) vaya acompañado de una carga adicional exhibida por un gesto (lenguaje corporal) de malestar en cierto grado, ahora bien ¿Cómo podría ser percibida esta acción por el menor de edad? ¿Qué consecuencias dejaría este acto? Es difícil saber a ciencia cierta cuál sería el impacto, toda vez que para acercarse a una respuesta aproximada sería propicio analizar el caso por caso, esto quiere decir, se tendría que tener presente la edad del NNA, indagar por las pautas de crianza con la cuales ha sido instruido, su red de apoyo, entre otras variables, que permitan dar cuenta en cierta medida de la forma cómo los niños, niñas o adolescentes, percibirían este tipo de actuaciones por parte de sus padres o cuidadores.
Es así que se hace necesario que los adultos de manera general, estén conscientes de lo que transmiten por medio de las palabras, y lo que dan a entender también con sus cuerpos, para que las correcciones se puedan efectuar con Buen Trato, y no mediante el castigo, incluso cuando no se tiene la intención de hacerlo, ya que en reiterados casos esta se da por falta de conocimiento en relación con la importancia de integrar mente y cuerpo en un mismo acto.
Algunos autores afirman que:
Cuanto más desconectados estemos de nuestro cuerpo y de nuestra experiencia emocional los adultos, más difícil será crear vínculos como padres o cuidadores, más sembraremos sentimientos de desconfianza y más generaremos un entorno poco amistoso para crecer y aprender. Lo conscientes que seamos de nuestro lenguaje corporal también puede marcar una diferencia significativa en lo que comunicamos, a nosotros mismos y al mundo. (Willard, 2016, págs. 141-142)
Desde esta óptica se hace claro que el lenguaje promueve distintas formas de comunicarse, y a su vez contiene diferentes vías para llevarlo a cabo, pero en sí mismo si se acota solamente en la vía del tipo de apego que puede generar en los menores de edad, se vislumbra su importancia de manera amplia, teniendo claridad que no solo en el desarrollo del apego influye este aspecto, temas de asistencia también tiene lugar, por ejemplo que los adultos estén presentes en las diferentes etapas de desarrollo, influye igualmente en este proceso, pero por ser el lenguaje expresivo, y como se pudo observar someramente sobre el lenguaje corporal, se convierten en un importante dispositivo para trasmitir amor, y acompañar la existencia de un ser que necesita de cuidadores atentos e inteligentes en el uso del discurso.
Finalmente, la invitación desde el presente y breve escrito es ahondar cada vez más sobre temas de niñez y adolescencia, en este caso particular, indagar sobre el desarrollo del apego seguro en los NNA, con el único fin de promover una crianza positiva y tierna.
Bibliografía
Christine Wekerle, D. A. (2019). Mlatrato Infantil segunda edición. México: El Manual Moderno S.A de C.V.
Willard, D. C. (2016). Mindfulness para padres e hijos. Málaga: Editorial Sirio.